Mi fruta de la semana: naranja

Desde que me aficioné a comer con productos de temporada, empecé a conocer nuevos alimentos y a utilizarlos en mis platos a la hora de cocinar. El comer fruta y verdura de temporada es algo de lo que ya hemos hablado algunas veces a través de nuestra web y para mí es una forma muy interesante de variar mis menús, comer más sano y disfrutar más de los alimentos. Así que hace unas semanas me propuse sacar más partido a las diferentes frutas y verduras que voy comiendo, reinventar el uso que les doy normalmente, probar nuevos platos e investigar más sobre sus propiedades. Y, como no, compartirlo en el blog.

Así que esta semana me he propuesto sacarle más partido a una de mis frutas favoritas de invierno: la naranja.

Me encanta descubrir qué propiedades nos ofrecen los alimentos que comemos, para poder decidir en qué momento del día los necesita más mi cuerpo. Sin duda, la naranja es una fruta con muchas propiedades interesantes. Además de su alto contenido en Vitamina C, cosa que lo hace un alimento genial para esta época del año, ya que mejora nuestras defensas y así, ayuda a prevenir los típicos resfriados de la temporada; la naranja nos aporta otros beneficios. Contiene fructosa, que nos ofrece una recarga rápida de energía para los momentos en que la necesitemos (al despertarnos o cuando tenemos una tarde dura de trabajo por delante, por ejemplo). Además, nos aporta muchísima hidratación por su alto contenido en agua y la pulpa, nos aporta fibra. 

Así que, es una fruta muy completa a la que podemos sacarle partido en diferentes momentos del día. Por eso, durante esta semana me he recreado un poco más con ella. 

Una de las formas más típicas de utilizar la naranja es en los zumos. Sin duda es una buena manera de consumirla. A mi me encanta e intento, siempre que puedo, hacerme el zumo de forma natural en casa. ¡Anda que no cambia la cosa! :)

Otra forma de comer naranja que me apasiona, es añadiéndola en ensaladas. Sin duda le da ese toque diferente y hace el plato mucho más sabroso y especial. 

Y por último... la naranja sola, tal cual. Al no ser una fruta cómoda de comer fuera de casa o en el trabajo, es una opción que me gusta cuando paso las tardes del fin de semana en casa y me apetece algo de picar o como sustitución al antojo de dulce. Sacia, nutre, da energía y está muy muy buena. Al comerla sola podemos disfrutar mucho más su sabor. 

Y hasta aquí mi resumen de mi fruta de la semana. ¿Qué más usos se os ocurren? 

La semana que viene me he propuesto hacer lo mismo pero con una verdura :) La alcachofa. ¿Te apuntas?