Como decimos muchas veces, llegar a comer sano implica varios pasos que no solo tiene que ver con elegir los ingredientes correctos. Seleccionar entre las diferentes marcas que nos ofrecen los supermercados en los que compremos, y analizar cómo estamos cocinando los ingredientes son dos pasos que pueden dar un giro a nuestra alimentación y hacerla mucho más sana.
Hoy quiero compartir con vosotros algunas recomendaciones para que podamos llegar a comer más sano haciendo pequeños cambios en nuestra forma de cocinar:
- PRIORIZAR SIEMPRE HORNO, PLANCHA O VAPOR. Son las tres opciones más saludables para cocinar, y las que "transformarán" menos los nutrientes que contienen los alimentos que elegimos. Con estas tres opciones podemos cocinar casi todos los platos que nos propongamos de la forma más saludable posible.
- CUIDADO CON EL ACEITE. En general; ya no solo a la hora de cocinar. Muchas veces nos pasamos con el aceite, y aunque es verdad que la cantidad recomendada puede parecernos muy escasa, una ensalada puede pasar a tener muchas más calorías si nos pasamos con el aliño. El aceite de oliva es la opción más saludable entre todas, pero tampoco debemos abusar de él. Reinventar nuestros aliños a base de algunos jugos de fruta y algunas especias es una muy buena opción para, con menos aceite, conseguir mucho más en nuestros platos.
- CAMBIAR LA SAL POR ESPECIAS. Muchos alimentos de los que comemos ya contienen sal de por sí. Las especias aportan variedad de sabor a nuestros platos y son mucho más saludables que un exceso de sal.
- INTEGRAL MEJOR QUE REFINADO. Puede parecer difícil hacer el cambio pero la verdad es que todo son beneficios. Lo integral nos aporta más nutrientes de calidad, nos sacia más y nos ayuda a comer más despacio, disfrutando de nuestra comida mucho más. Existen diferentes opciones y marcas, como decíamos, elige aquella que cambie menos el sabor al principio, pero ya verás como en muchos casos apenas se nota en cuanto al gusto, y la diferencia a nivel nutricional es importante.
Al final todo está en ir cambiando pequeños hábitos poco a poco. Evidentemente, no es necesario cambiar nuestra forma de cocinar de repente, pero es importante ser consciente de opciones más saludables y poder introducirlas poco a poco en nuestra vida. Así estaremos creando grandes cambios, a través de pequeños pasos. :) ¿Cuál de estos hábitos tienes ya adquiridos?