Siempre comentamos que el “no tengo dinero” no es excusa para no entrenar. Y es
que entrenar al aire libre y con prácticamente ningún elemento extra no solo es
una opción súper completa sino que además tiene algunos beneficios respecto a
entrenar en lugares cerrados como un gimnasio. Aquí os presento 5 de ellos.
Porque si queremos, podemos:
1. ELIGE ENTRE DIFERENTES PAISAJES Y DISFRÚTALOS. Tanto si vives en
ciudad como en pueblo, seguro que tienes diferentes opciones de entorno
para entrenar: un parque, un paseo marítimo, calles largas y despejadas, la
montaña, el lateral de un río... Elige el que más te apetezca, diséñate tus
rutas y disfruta del paisaje.
2. APROVECHA LAS HORAS DE BUEN TIEMPO. Esos momentos del día en que
te apetece salir a la calle (sobretodo en las estaciones más calurosas)
porque el sol y el airecito forman una combinación perfecta. Aprovéchalos
para hacer tu entrenamiento un poco más agradable, ¡incluso para empezar
a coger un tono de piel bronceado, siempre con una buena crema protectora
;)!
3. LA COMPAÑÍA ES GRATA. Cada vez hay más gente que entrena al aire libre. Entrenar en zonas donde hay gente te animará ya que no te sentirás solo en tu tarea.
4. VARIACIONES EN EL TERRENO. Aprovecha las cuestas, bajadas, tipos de suelo, etc., para añadir intensidad a tus entrenamientos. Incluso los semáforos que nos podamos encontrar son una oportunidad para hacer cambios de ritmo, por ejemplo.
5. AIRE PURO. Vale, si entrenamos en ciudad y en medio de una calle muy
transitada no es el mejor ejemplo. Pero si eliges un buen lugar para
entrenar (como un gran parque lejos de las calles centrales de la ciudad)
notarás la diferencia. Cuando entrenamos, nuestro sistema respiratorio
juega un papel muy importante y al hacerlo al aire libre, podemos tener un
plus en este aspecto.
¿Te convencen?J¡No hay excusas! Para entrenar al aire libre solo te necesitas
a ti y un equipo oportuno para el deporte que vayas a practicar, y aporta
muchísimos beneficios. ¿Te animas?