El poder de nuestra actitud

El poder de nuestra actitud mueve montañas. Últimamente he estado pensando mucho  en este tema, y aplicándomelo en mis propias carnes. A lo largo de solamente una semana, podemos vivir miles de momentos; podemos tener días buenos y no tan buenos, estar con gente que nos inspira y nos hace sentir bien o con gente que solo nos transmite cosas negativas, podemos levantarnos de buen humor y con ganas de comernos el mundo o sentirnos menos afortunados y tener ganas de que el día acabe cuanto antes, pero lo que está claro es que a lo largo de toda una semana, tenemos miles de momentos en los que nos toca elegir cómo actuar ante todo lo que nos vamos encontrando.

Y es que la realidad es que sea cómo sea nuestro día, nosotros tenemos el poder de vivirlo de forma positiva o no, porque las pequeñas decisiones que vayamos tomando van a ir marcando cómo nos vayamos sintiendo lo que queda de día.

Todos hemos vivido el estar en "modo negativo" algunas veces, y cuando nos pasa, no solo nos sentimos así por dentro sino que además lo verbalizamos constantemente, nos quejamos, ponemos malas caras a todo lo que pasa... Es decir, fomentamos lo negativo. ¿Qué pasaría si en lugar de aumentarlo, intentáramos frenarlo y cambiar el chip? Y es que el "modo negativo" no está en el mal humor solamente, el cansancio o la apatía, por ejemplo, son otras de las actitudes negativas que no nos ayudan en nuestro día  a día para nada. Cuando nos sentimos cansados, solemos fomentar ese cansancio. Lo decimos a todo el mundo, vamos arrastrándonos por la calle, nos sentamos en cualquier rincón que encontramos... Cuando en realidad, cuando alguien nos pregunta, tenemos la opción de decir que estamos bien, cuando vamos andando por la calle, podemos elegir aprovechar para airearnos un poco y activarnos de nuevo. Frenar un momento, pensar cómo estamos, mirarnos desde fuera, y ver si es así como queremos estar. Estoy segura de que a nadie le gusta verse con una actitud decaída o con malas caras. Pues si la mantenemos a lo largo del día es porque estamos eligiendo hacerlo. Igual de forma inconsciente. Pero ahí está, en tomar el control de nuestra actitud, porque lo tenemos.

Y lo bueno de todo esto es que, igual que lo negativo si se fomenta, se mantiene en el tiempo, lo positivo también. Cuando empezamos a tener una actitud más positiva y más proactiva, parece que todo nuestro alrededor también cambia para bien.

Te propongo que a lo largo del día de hoy detectes todas aquellas situaciones en las que tienes el poder de elegir, y tomes consciencia de qué opción escoges. Y a partir de ahora piensa, "¿hacia dónde quiero enfocar mi día? ¿Cómo quiero verme a mí mism@?".